Bien, la vida es un engaño. La vida es una porquería. La psicóloga me dijo: "no te equivoques, tu vida es una porquería." Es decir, a no generalizar. Y yo creí que era asi. Mentira. Ella sabía que yo estaba en lo cierto y que la vida no es más que una gran desgracia por la que estamos condenados a pasar. El esfuerzo es hacernos creer que la vida es un regalo por el que habría que agradecer. Otra mentira. Este esfuerzo consiste en mantenernos engañados y evitar que cientos de personas se arrojen al vacío. La vida no es bella, esta es la gran verdad y no otra. Los psicólogos y las drogas que recetan los psiquiatras son el desesperado intento por hacernos volver al redil de los integrados y adaptados. El suicidio es la única opción al problema de la vida.