Todo empezó, en invierno del 2012. Todo iba bien, hasta que, de repente, me deprimí. Me deprimí como nunca. Iba a la psicóloga, a la que fui hasta invierno de este año. Y nunca supe la razón de mi depresión, y eso me asusta, demasiado.

Mis padres estuvieron y están teniendo grandes problemas; mi padre fue infiel, mi madre llora y pelean y después se dan oportunidades y mierda. Aveces me asombra la estupidez de los dos.

La escuela, el infierno. Sólo voy ahí por obligación y porque el chico que amo está ahí. Él no me ama, bah, no lo sé. Pero como yo a él, no creo. Sólo lo puedo ver mirándome fijamente todo el tiempo con esos dos ojos marrones claro, pero su mirada es como que... causa algo. Sé que nunca me hablará directamente, y duele un poco. Las notas, ni hablemos. Los profesores, a diario me peleo con ellos.

Mis amigos, bueno, no son amigos, sólo pueden criticarme y hacerme sentir mal, hablar mal de mí y después ponerse la máscara y hacer de "mejores amigos por siempre".

Mi padre, estoy en una guerra declarada con él; él quiere hacer como si nada hubiese pasado y estar bien y yo le aplico la ley de hielo por gilipollas, así de simple.

Mi madre, todo está bien con ella. Creo.

Por ese invierno, empecé a cortarme. Pero, pocas veces y no tan profundamente. Lo dejé por unos meses y este año recaí. Ahí empecé a cortarme diario y con mucha profundidad, una vez, recuerdo haberme dormido después de hacerme un corte y haberme despertado con el brazo lleno de sangre. 

Todos los días me despierto y es como "joder, no." Voy a la escuela casi sin dormir, cansada, sin ganas de hablar, estudiar, vivir. Sólo puedo apoyarme en la pared en clase y tratar de no dormirme, o pedirme a las profes ir al baño y llorar ahí. 

Mi autoestima, se arrastra por el suelo. Ver a todas esas chicas atractivas a su alrededor, me destruye. Y los espejos se convirtieron en mi enemigo.

Pero, aveces, me pongo hiperactiva de la nada. Hablo rápido, río, grito, salto, me siento dios. Me pongo molesta. Pero no es algo que pueda controlar. 

En fin, no me entiendo. Y quiero saber, porque soy como soy.