así se siente que te entierren un cuchillo en el corazón, lentamente escurre la sangre roja, brotando de mi pecho herido, dulcemente derramo mis lágrimas, esperando que el dolor calme mi pesar, esperando que mi mirada borrosa logré eliminar todas sus burlas y todo lo que me han hecho, y mis rodillas tambaleantes se empiezan a doblar, para llegar al piso y no levantarse más, ahora mis manos son las que lo tocan también y mis dientes crujen frustrados de toda la injusticia que nunca tuvo su redención, porque el mundo dice que eso no existe en realidad, y dibujo una sonrisa por que al final nada era lo que creía