Hoy me puse a fumar unos cuantos cigarrillos y a escribir sin afán de narrar una historia que cambiara las perspectivas de los lectores o algún lector que me leyera; solo con la simple finalidad de sacar lo que llevo por dentro como un escritor encerrado en la mente de alguien. 

Así que comencé, como decía, fumando unos cuantos cigarrillos a la media noche, mientras las manecillas del reloj daban vuelta y los segundo rozaban con las manecillas de las horas y la brisa ciega deambulaba por mi cuarto sin ningún sentido y explicación; yo, en cambio caminaba de un lado a otro, en una mano tenia un vaso de agua y en otro una botella de whisky; lo único que quería pensar era en lo triste que sería mi vida si mezclara esos líquidos, me entro una ansiedad y me sentí como en las clases de física, pensando en que el agua y el aceite nunca se llevaban bien y nunca se mezclaban entre si... Yo, lo miré así, imposible de mezclar el whisky con el agua... Pero no tenía otra botella ni presupuesto, ni dinero, ni mujeres, ni un abrigo para cubrirme del frío, ni estrellas. Fue como empece a cometer el pecado de hallar la formula para que me esa botella pardusca me durará lo que me quedara de vida... Al día siguiente, me levante de la cama, pensando en que me iría al infierno por haber intentado sentirme como un alquimista, me mire al espejo y me dije, diantres que estoy muy viejo, la vida la veo pasar solo frente a ti, reflejo. No hay más. Solo a través de ti puedo verme quién soy realmente... Fui a almorzar, al final nada me preocupaba, comida, amigos, familia, nada, excepto el amor; claro, pues soy un escritor, un poeta, un loco y eso hacen los locos, escribir sobre el amor o por lo menos... eso parece. Comí y me transforme en un ser que necesita escribir para comprender todo este rollo sentimental y me hice humano para vivirlo... Fue como recordar la razón y el objetivo de mi vida, no el simple hecho de reproducirme como dicta la ciencia y la naturaleza, me enamore porque soy humano, y es de humanos enamorarse... de uno mismo o de alguien más, sentir y experimentar esas emociones una y otra vez, sentir el amor cortar mis venas, herirme, hacerme volar, hacerme hechar la pluma en un papel y narrar, solo narrar, un sorbo de sentimientos y escribir para que tenga sentido, algo que solo para eso fui hecho... procreado y construido, para amar. Y veme aquí más humano que nunca a pesar de que soy solo un pensamiento.