Mi papá, mi mamá y mi hermana mayor (de otro padre y 17 años mayor), así crecí. A pesar de todo, mi hermana siempre fue la más cercana para mí, recuerdo que de pequeña cuando mi mamá se molestaba conmigo me mandaba a la mierda y decía que yo no era su hija, lo que, a esa edad, me hacía creerlo. A mis 8 años, mi hermana ya adulta nos dejó para irse a vivir a Japón. Otra situación dramática que me hizo crecer sintiendome sola. Mi papá trabaja lejos y solo lo veo en los desayunos, a veces. A los 11, me enteré, por mis propios medios, que papá engañaba a mamá. Fui valiente y se lo dije a mamá, pensando que nos iríamos juntas a Japón con mi hermana; la respuesta que tuve fue que ella siempre lo había sabido y que había aceptado vivir con eso. Que puto dolor e impotencia. Eso me dejó una marca muy fuerte que me ha acompañadp en todas mis futuras relaciones de pareja (en términos de aguantar todo). A los 15 tuve mi primera vez en el sexo, fue con un chico por el cual me desvivía, "lo amaba" según yo, y le entregué todo en una noche de alcohol y drogas fuera de la ciudad, para despertar al día siguiente y que me dijera que iba a volver con su ex, que yo fui un error. Esto me persiguió por muchos meses, volví a salir con un chico igual de pendejo, que me usó de la misma forma (pero sin el sexo) y lo dejamos todo. A los 16 me enamoré de verdad y di todo por un chico durante 3 años y 2 meses. Este chico me engañaba constantemente, me gritaba y me insultaba y muchas veces me menospreciaba, yo estaba "ciega de amor" y luchaba por quedarme a su lado. Estando con él me corté por primera ... y quinta vez. Logré dejarlo, un día que me pidió un tiempo y jamás nos volvimos a ver. Todos me felicitaron, todos estaban aliviados, y yo igual, pero con un enorme trauma de 3 años que hasta el día de hoy no desaparece. A los 20, me reencontré con un amigo que no veía hace mucho, las cosas fluyeron y hoy llevamos casi 2 años juntos. No puedo culparlo de nada, él ha estado conmigo y para mí todo el tiempo. Hace dos semanas fue mi cumpleaños n°22 y de los pocos amigos que creía tener, ni uno solo se dignó a saludarme o a hablarme para verme. Pedí mucho dinero en casa y salí con el esperando celebrar a lo grande. Terminé en el cuarto de mi enamorado, tomando un vaso de trago con él y durmiendo antes de las 2 am. Fue el peor día del presente año para mí, me hizo sentir completamente sola (a pesar de tener a mi enamorado), y reviví todos los momentos dolorosos que me habían traído a esto. Falta mucho por contar y quizás mi vida no les paresca que va tan mal, pero así es. Duele mucho y los pensamientos de irme para siempre siguen aquí. Mi presente enamorado es lo mejor que me ha tocado vivir, sin embargo mis traumas cada vez lo alejan más y lo estoy perdiendo, ya nada tiene sentido.