Bien, no sé muy bien cómo empezar.
Mi nombre es Michael, tengo 16 años, a un par de meses a por los 17. Últimamente me he sentido demasiado cansado para hacer cualquier cosa. Cuando digo "últimamente" no quiero decir que antes me sintiera bien o que todo esto sea reciente; de hecho hace un par de años intenté suicidarme dos veces: con pastillas y lanzándome de un puente (que obviamente no tuve el coraje de hacerlo).
Como decía, este año acabo la secundaria y me preparo para ingresar a la universidad. Como en mi familia no disponemos de mucho dinero asistiré a una universidad pública; por lo tanto, el esfuerzo para alcanzar una vacante es mucho mayor. Y aquí es dónde entra mi puta cabeza a malograr todo, porque realmente no tengo ánimos de hacer cosa alguna; antes solía hacer ejercicio excesivamente por aproximadamente 3 horas diarias solo para poder sentirme bien, para verme en el espejo, ya que ahora no puedo ni dormir si pongo mi brazo sobre mi estómago o sobre mi pecho o en mi otro brazo, pues si lo hago, siento que algo me falta, incompleto e inútil y pasó toda la noche prometiéndome que hoy sí que haré ejercicio y me sentiré un poco mejor. Pero claro, estoy tan cansado que no me quedan ni fuerzas para eso.
Creo que toda mi vida ha sido un completo esfuerzo. De verdad. Cada año trataba de dar lo mejor de mí por obtener las mejores notas; y no lo hacía por recibir un premio o una felicitación (aunque tampoco me la han dado), simplemente quería sentirme bien conmigo mismo: llegar a mí cama, echarme y decir "tal vez lo hubiera hecho mejor, pero no está tan mal". Y es que en mi afán de solo poder estar conforme en mi cabeza con cada aspecto me vuelve loco. Sí algo sale mal o falta, soy incapaz de estar tranquilo y termino mirando el techo toda la noche tratando de resolverlo. El año pasado llegó un chico a mi salón de clases que, al desenvolverse, obtuve una conclusión final: él es mejor que yo en todo. Sí. No solo se hizo amigo de todos cuando a mí me costó casi dos años poder hablarles un poco, sino que llevó el primer puesto es deportes y logros académicos. Claro, él ni parecía esforzarse, como si le fuera tan natural eso. Me esforcé el doble por alcanzarle, pero no podía. Estaba hundido en mí mismo.
Sé que cualquiera me tacha de envidioso y es verdad: lo soy. Que venga alguien, te empuje fuerte y te diga "mira y aprende", que te quedes tirado ahí sintiendo lástima por ti mismo y solo decir "Ojalá fuera así"... Maldita sea, duele. Imagina que a la única chica por la que perdí la cabeza totalmente (literalmente ni dormía solo viendo sus fotos o vídeos que subía a sus redes) y que él venga, hablen un rato y ella se enamore de él - y no solo eso, sino que la rechace - duele.
Yo no tengo a nadie con quién compartir mis asuntos, pues las pocas personas en quienes confío, realmente es muy poca la confianza que les tengo. Odio que me digan que no es para tanto cada vez que estoy preocupado, pero es que yo no puedo evitar apagar mi cerebro gritándome que todo va a salir mal y cada vez que las cosas parecen calmas, mi cabeza me grita y grita que se acabará pronto, que debo estar alerta, que debo rendirme o hacerlo mejor.
Varias veces he querido optar por lo primero y estancarme en mis pensamientos y morirme ahí mismo. Cuánto quisiera que aquella vez esa dosis de pastillas fuese suficiente para acabar con mi vida y no solo para hacerme dormir durante un día entero; o no haber sido un puto cobarde, mirar hacia abajo, cerrar los ojos y perderme en un precipicio bajo un puente.

En serio, sí leíste hasta esta parte, te agradezco; no me imagino a alguien leyendo toda esta mierda, y aún más sin insultar o decir que me joda y que no es para tanto. Si quieres dime qué mis problemas son pura basura insignificante, de hecho yo ya me lo estoy diciendo y hasta me estoy arrepintiendo de escribir esto, pero como es anónimo, pues creo que no importa. Simplemente seré una historia más de tantas que hay y habrá en internet.
Solo espero que no sea tarde para quien lea esto y para mí.
Gracias nuevamente por tu atención.