Tengo 24 años, siempre he pensado que la vida me ha quedado grande, no ha sido muy buena desde que nací, mi papá me abandono con tan solo meses de nacida, mi mamá siempre vio por mi, nunca m faltó nada, nunca aguante hambre, obviamente tuve algunas carencias, por decir, educación de buena calidad, ropa, una casa linda y esas cosas que vienen de añadidura. Cuando ya fui mayor, me independice a los 22 años. Me fui a vivir sola a la capital de mi país, dónde mi mamá tenia la humilde casa donde crecí. Conocí a un hombre (tuve muchos desastres amorosos). Al principio para mí no era de mi agradado, pero después con el pasar de los dias se volvió alguien especial e interesante. Decidimos empezar una relación y a las 3 semanas se fue a vivir en mi humilde casa, dejando las comodidades de su hogar y a su familia que a comparación mío contaba casa n una bonita familia (eso pensaba al principio). Fueron 7 meses maravillosos, pero todo nunca es perfecto en esta vida, ya empezando a finalizar el año 2017 sufrimos un accidente en la moto en la que nos movilizabamos, solo recuerdo el maldito bus chocando con otro delante de nosotros, se fue mi consiencia volvió cuando yo estaba debajo del maldito bus y así por partes en ese momento. El caso es que estuve 3 malditos meses metida en un hospital, con varillas metidas y sobresaliendo de mi cuerpo, a él no le paso nada, a mí me destrozaron la piel y los huesos pues el bus pasó por encima mío, aún me preguntó cómo pude salir con vida y con mis dos piernas de esa situación? Tampoco perdí la movilidad de las piernas, en resumen se podría decir que salí bien librada. Él estuvo conmigo siempre me cuido en el hospital, aunque siempre supe que lo hizo por cargo de conciencia aunque la culpa del accidente no fue de él. Hubo algunas palabras feas, pues en una ocasión me reprochó que estába dejando su vida a un lado por mi. Después de los 3 meses de hospitalización llegué a la casa de mis suegros, ya que mi mamá no vivía en la ciudad y era complicado el tema médico si me iba con ella ya que salí con las varillas en el cuerpo. El tiempo de recuperación en la casa de la familia de mi novio fue el peor sufrimiento de este mundo. Ya que mi suegra nunca me quiso ahí. Él retomó su vida laboral y empezaron las salidas con sus amigos cada 8 dias, fue una época amarga, (no cuánto detalles ya que se alarga mucho la historia). El caso fue que cuando ya estuve recuperada volví a mí trabajo el cual es en la misma empresa de él, a los 15 días de empezar a trabajar, una de las hermanas de mi novio nos echo de la casa ( historia larga). Fue una semana en dónde no teníamos dónde dormir pero nosotros a unió mucho como pareja a pesar de todo lo anterior. Llevamos 6 meses viviendo fuera de la casa de la familia de él pero hemos tenido dos problemas muy pesados demasiado, tanto que hemos estado a punto de terminar. El caso es que las secuelas del accidente fueron dos grandes, un tobillo no me sirve por tanto no puedo caminar bien y mucho menos esforzarme físicamente ya que la pelvis está destruida, tuve necrosis, por tanto me quitaron. Mucha piel y la figura femenina ya no está, desde el accidente he deseado no seguir. Todo lo que ha pasado después de eso ha Sido la peor pesadilla, es algo que no le deseo ni a mí peor enemigo. Siempre he dicho que hubiera Sido mejor morir en ese momento ya que tanto para mí pareja como para su familia yo soy la causa de todo lo malo ya que el dejó su vida por mi, ya tiene responsabilidades que nunca deseo hasta el dinero que antes gastaba en sus amigos ya no le alcanza , me ha dicho tantas cosas que ya perdí la cuenta. Quisiera salir corriendo y nunca volverlo a ver pero los temas legales no me lo permiten ya que hay papeleo con respecto al accidente. Ahora dependo mucho de él, hasta laboralmente, si lo dejo seré la hpta coja deforme desagradecida que todo el mundo va a señalar y mi mamá me reprochará el haberme ido de su lado. Quiero dormir y nunca volver a despertar ya que soy muy cobarde para suicidarme, me puede más el miedo a estar en un hospital nuevamente porque salga mal el intento. Gracias por dejarme desahogar