A veces no sé si está bien sentirme de esta manera, triste y depresiva. Mi familia me ama, aunque con mis hermanos me he distanciado. Mis padres son los mejores
Soy la hija de en medio, antes era muy seria, complaciente y extraña, siempre he pensado que las necesidades de los demás es primero. Mi madre hace todo por mi papá y mis hermanos, que todos son hombres.
Desde pequeña me ha costado tener amigos, en la primaria no hablaba con nadie, pensaba que odiaba a todos sin razón alguna.
Siento que mi depresión empezó desde que estoy con mi primer y único novio. Hasta los 19 años empecé a hacer esto, y a partir de ahí todo ha sido caída libre. Yo con mis expectativas, pero mi timidez y ansiedad limitándome a abrirme a él. Él a los tres meses me engañó con su ex novia, cosa que había predicho, les juro que sabía que lo iba a hacer, no sé por qué, leo muy bien a la gente.
Él y yo tuvimos problemas para tener sexo, yo estaba tan nerviosa y no podíamos, por mi culpa, y siempre pienso que esa fue la razón por la que me engañó, aunque él lo niegue. Y por lo tanto, ESP me hizo pensar que la razón principal por la que estaba conmigo era para tener sexo, no tanto porque le gustaba mi forma de ser o me quería, eso vino con el tiempo.
Él me contó lo que hizo, después de un día largo, decidí "perdonarlo" pero pienso que a partir de ahí la confianza, mi autoestima, muchas cosas se vinieron abajo. Después de eso pudimos tener relaciones, siento que me sentía obligada a hacerlo para evitar que me engañara otra vez. Aunque prometió no volver a hacerlo.
También a partir de ése momento siento que me volví necesitada, y celosa, quería su atención constante, me enojaba por lo las estúpido, me daba tanta ansiedad cuando no me respondía... era tan insegura, bueno, lo sigo siendo.
Un año juntos, mis papás quedaron en bancarrota y tuvieron que mudarse de ciudad, yo podía ir con ellos pero decidí quedarme por la escuela, pero realmente era por él.
Me fui a vivir con la familia de él, me aceptaron en lo que terminaba el semestre o incluso más. Esos meses que me quedé fue donde más bajo me he sentido en toda mi vida. Ansiedad constante, él es un adicto al Internet, y me confesó que según más joven a la pornografía (pienso que lo sigue siendo) estábamos en su cuarto en silencio por horas cada quien en su computadora, yo sentía la desesperación, como claustrofobia. En una casa ajena, con gente que casi no conozco, no podía hacer nada sin sentirme incómoda.
Yo estaba muy deprimida, él no me apoyaba, no comprendía, peleábamos todo el tiempo y nos dejábamos de hablar por horas. Yo no aguantaba esos momentos, sentía que mi pecho iba a explotar.
Iba a trabajar y a la escuela, la escuela eventualmente la dejé y él también. Pero seguía trabajando.
Lo veía a él tecleando y tecleando y yo pensaba que estaba hablando con alguien y así fue por unas semanas, hasta que un día que regresé de visitar a mis papás quise hablar con él sobre ya terminar (aunque yo no quería, quería despertar su interés de una manera tóxica) y él aceptó y esa noche nos abrazamos como en despedida y yo lloraba queriendo aceptar pero a la vez no. A la mañana siguiente le pregunté que cuándo sería bueno irme y él dijo que no quería hablar de eso porque le daba tristeza, pero era lo que habíamos acordado. Él se metió a bañar y aproveché para mirar su computadora... estaba coqueteando, hablando lindo con una chava, una chava muy hermosa, incluso hacia trabajos de modelo en la ciudad. Sentí un golpe enorme en mi corazón y una rabia intensa, pero a la vez ésta sensación de que ya sabías, esta sensación de despegue emocional porque por fin encontré el valor que necesitaba para dejarlo. Él salió y lo confrenté y él trataba de minimizar las cosas pero no lo aceptaba, me fui a caminar a la parada para irme a trabajar y él me seguía diciéndome cosas malas que ha hecho en su vida, como su ayudara en algo.
Me subí al camión y le marqué a mi mamá para contarle, en lágrimas le explicaba pero le decía: Ma, al fin podré irme y estar con ustedes. Y mi mamá estaba tan Félix porque me extrañaba y veía que yo estaba tan triste.
En la noche, en el trabajo, él vino por mí, cosa que nunca había hecho hasta ahora, yo fui fría y lo ignoraba y nos regresamos juntos a la casa, y él diciéndome que si me iba se iba a suicidar, me reí levemente y seguí ignorándolo. Llegamos a la casa y él trataba de disculparse y me enseñó el mensaje que le había mandado a esta chava de que no estaba interesado, que sólo estaba jugando... excusa que usó también conmigo, como si sus acciones fueran frías, cuando yo sé realmente que eran basadas en pensamientos lascivos e impulsivos.
No sé cómo y hasta me da vergüenza decirlo, logró convencerme, me dijo que se iría conmigo a la ciudad donde ahora viven mis padres para vivir juntos, cosa que me había dicho que iba a hacer pero que jamás quiso hacer hasta ahora que lo descubrí. En el fondo de mi corazón era lo que yo quería, seguir con él. Y así fue, los siguientes meses estuvimos bien, estuve feliz, empezamos a tener sexo otra vez (no les mencioné, pero él y yo cuando tenemos este ambiente tenso, o algo malo pasa, no tenemos sexo, yo creo que si bien nos va, una vez al mes, cosa que a mí me deprime más, por lo mismo que son necesitada)
Llegamos a esta ciudad nueva a vivir ahora con mis papás, él es tan especial, todo lo enoja, es neurótico, entonces no estaba del todo bien por vivir con mi familia, mi familia es más ruidosa y cercana que la de él, y eso a él le molestaba y lo demostraba conmigo, eso me daba ansiedad y me hacia enojar, porque no respetaba a mi familia. Estuvimos bien aunque eso era un problema, teníamos sexo, pero cuando empezamos a trabajar cada quien, otra vez nos empezamos a distanciar, él "antisocial" empezaba a salir por las noches con sus amigos y yo la que verdaderamente tiene problemas para hacer amigos, me quedaba en casa llorando, ansiosa y paranoica esperándolo. En mi trabaja incluso lloraba, se me salían la lágrimas recordando todo el pasado, que actualmente otra vez éramos distantes y él estaba en su celular chateando y no me quería decir con quién. Yo no comía por la ansiedad que sentía, mis papás estaban muy preocupados, de hecho cuando llegué, me vieron muy delgada, demasiado. Hasta que en el cumpleaños de él, había planeado preparar y cenar algo juntos, pero en la noche, me avisó que iba a salir, y otra vez sentí que me dolía el pecho. Peleamos cuando regresó, pero él actuaba como si yo no le importara.
El tonto, dejó su cuenta social abierta en mi iPad, y vi el chat que estaba teniendo con otra chava del trabajo... Yo no podía creerlo , no podía creer que había caído en su mentira otra vez. Le mandé un mensaje a esta chava diciéndole que yo existía y que vivíamos juntos y me desconecté. Sabía que se iba a enterar en su trabajo.
Yo esa noche no llegué a casa, me quedé con mi prima sin avisarle. Cuando él llegó a nuestra casa de su trabajo y mi mamá le avisó que me iba a quedar en otro lado, dice que su cara cambió a ira, y empezó a mandarme mensajes (sólo para eso sí se molesta en hablarme) yo lo ignoraba, me marcó y no respondí.
Al día siguiente en la noche, ya en nuestra casa, llegó de trabajar y yo actué normal, como si nada, y él quería hablar a fuerzas pero en eso yo ya estaba chateando durante todo el día con un amigo que yo sabía que le gustaba. Y lo hacia enfrente de él para que me viera, me arrancó el celular y leyó todo y aprovechó para hacerse la víctima, yo sentí culpa porque los mensajes que envié eran muy fuertes, le había contado todo y le estaba diciendo que lo quería y él leyó todo eso, no era sólo coqueteo, era cariño y además correspondido.
Hablamos, peleamos, fuimos físicos dentro de nuestro coraje, le hice la maleta, y otra vez, de alguna estúpida manera lo volví a perdonar y tuvimos sexo, que vuelvo a decir, es algo que me hace sentir querida o que existo, o peor aún, que valgo. Pero en el momento que acepté su disculpa, sentí que había hecho la peor decisión, como un pacto con el diablo. A partir de ahí, teníamos peleas constantes, lo corría, él me amenazaba con irse, golpes, insultos, todo eso. Él se deprimió también, renunció a su trabajo, y se volvió el flojo de siempre. En su computadora todo el día. Entre esos años, le descubrí que estaba chateando con su ex movía, pero esta vez no me enojé, ya me valió, ya no quise hacer nada. Según estaban hablando como amigos, quién sabe.
Ahora vienen los años de rutina. Él consiguió un trabajo, pero pidió el horario de 4 horas, o sea flojera. Peleas, él triste por vivir con mis papás (aunque no hacia nada al respecto para irnos a vivir solos), yo triste y enojada aún por todo el pasado,e comparaba constantemente... lo sigo haciendo, con estas tipas, pensaba que mientras no estaba, él en su computadora hablaba o veía personas, no sé. Casi nada de sexo, nunca salimos, es una tediosa rutina. Hemos tenido momentos felices, por así decirlo, pero yo siempre me deprimía y explotaba con mi coraje, lo corría o él amenazaba con largarse.
Olvidé contarles, que durante estos años, en una de esas peleas, él se regresó a su ciudad. Un tipo que conocí en una boda (mi novio no quiso venir aunque lo invité) durante la fiesta, él y yo nos fuimos lejos a platicar y nos fuimos más lejos y le hice sexo oral... no sé por qué, pero eso pasó, lo hice más por arrebato. Bueno, éste tipo con su tiempo perfecto, me contactó por mensaje y me invitó a salir en los días que mi novio se había ido. Salí con él y tres veces tuvimos sexo en su casa. Pero cuando mi novio regresó, porque en serio me es imposible dejarlo, me desaparecí de la vida de este tipo y volví todo normal con mi novio, sin culpa, ni remordimiento.
Pasó otro tiempo sin gran cosa, rutina extenuante de todos los días. Peleas de vez en cuando, amenazas de irse, todo esto era normal de vez en cuando, claro que estresante pero nada del otro mundo.
Yo en mi mente estaba ya harta, él sin ambición, siguiendo trabajando sólo 4 horas, yo ganaba más A ir él, pero eso no nos dejaba pide independizarnos, siento que él no quería responsabilidades, por flojo, por miedo por culpa de nuestra horrible relación, la costumbre, yo qué sé, pero en mi mente no veía futuro. Quería que en una de esas peleas, él se fue para siempre, ése era mi objetivo.
Entre tanto, en mi trabajo tuve que viajar a otra ciudad y quedarme ahí dos noches en un hotel con mis demás compañeros. Fue una bocanada de aire nuevo, comparado con mi vida horrible en mi hogar. Ahora de adulto, mi personalidad ya es más sociable y sin miedo, entonces muy rápido hice amigos que también venían de diferentes ciudades. Salimos en la noche y yo bebí sin límites, aunque nunca me sentí embriagado ni nada, muy consciente, pero todavía más libre . Mi amiga, que está casada y yo, en el baño nos prometimos no enloquecer por estos chavos, pero a la vez le dije, pues a ver qué pasa. Y salí del baño con la decisión de llegar a tentarlo, lo agarré, bailamos y pegué mi cuerpo al suyo y nos besamos, la vez me alejaba de vez en cuando porque no estaba segura de querer hacer lo que pretendíamos hacer, pero aún así seguía. De regresó en el hotel, en el carro, todo se volvió más intenso, como éramos muchos yo me senté arriba de él, obvio, y él empezó a tocarme abajo de mi blusa. Llegamos al hotel, llegamos al cuarto, y no recuerdo cómo empezamos a tener sexo, yo lo quise detener al principio, pero él insistía, era muy intenso y con muchas ganas, no sé, como animal, es que comparado con mi novio, era emocionante de verdad y en la cama de a lado lo estaban haciendo mi amiga y el otro tipo. Y sí, lo hicimos por mucho tiempo e incluso quería él otra vez, pero estaba tan cansada y mañana temprano teníamos que trabajar todos el día otra vez. Nos dormimos y él me abrazaba y me pegaba su cuerpo caliente. Yo me sentía incómoda, porque no quería crear sentimentalismos, pero igual dormí.
Al día siguiente no podía creer lo que pasó, sentía vergüenza y miedo de que de alguna manera mi novio de enterara. No sé, estaba paranoica. Que todos en mi trabajo empezaran a contar esto. Y en la mañana en el restaurante del hotel, mi amiga y el otro tipo estaban según cariñosos, platicando felices y cuando llegó el mío, inmediatamente me cerré, no quería mirarlo, ni hablar, quería actuar como si no existiera, y él seguía diciéndome cumplidos que estaba bonita así recién despierta, que mi ropa, yo sólo era cortante.
Camino al trabajo, fui a la farmacia y me tomé una pastilla del día después por cualquier cosa. Y trabajé todo el día sin problemas. En la noche me fui a mi cuarto, esta noche no quería tener nada con este tipo, lo mejor era dejar todo atrás y así fue, otra vez como si nada hubiera pasado.
Regresé a casa, y todo bien, de hecho estábamos bien, ahora estaba feliz de hacer nada y comer viendo series con mi novio. En uno de esos días, mi novio y yo tuvimos sexo y el condón de rompió, al día siguiente fui a comprar otra pastilla del día después y así empezó otra tragedia...
Estaba nerviosa, pensaba que me iba a quedar embarazada, por lo que hice cuando me fui de la ciudad. Pasaron los días y mi periodo no llegaba, cada señal extraña que daba mi cuerpo me hacia pensar que era por estar embarazada. Hasta que un día compré una prueba, ya le había contado a mi mamá de mi retraso, y cuando me hice la prueba, en una mañana, antes de que todos despertaran, fue ahí donde sentí otra caída en mi corazón... Estaba embarazada.
Le marqué a mi mamá llorando, tenía miedo de decirle a mi novio porque no sé por qué pensé que iba a reaccionar mal: desentenderse, que se fuera, pensaba lo peor.
A los minutos tomé el valor para decirle y su reacción de sorpresa, confundido y sin saber qué hacer, pero no se apartó de mí.
Cuando le pregunté qué deberíamos hacer, durante el silencio, como no quería saber su respuesta, inmediatamente le dije que deberíamos abortar (yo ya había investigado todo) y él aceptó. Me contacté con una clínica, me hicieron una cita y elegí el método que menos me daba miedo.
Lo demás era esperar a que el día llegara. En esos días, yo sentía miedo por lo que me fuera a pasar en el doctor, tristeza, confusión y culpa por lo que estaba a punto de hacer. Y mi novio y yo hablábamos como nunca habíamos hablado, sentía comprensión y amor de su parte, hablamos del futuro, y dijimos que algún día sí íbamos a querer hijos... estábamos hablando de temas que yo siempre quise hablar.
Mi mamá sabía todo, y mi novio y yo hablamos con mi papá, y él nos dio una plática de pura realidad. Diciendo que esto es producto de nuestra tóxica relación, que deberíamos mejorar o terminar. Todo fue muy emotivo, pero él nos iba a apoyar en cualquier decisión.
Mi novio tenía que trabajar en el día de mi cita. Mis papás me llevaron hasta La ciudad donde estaba la clínica. Cuando ya estábamos cerca de llegar, me llegó el miedo y la confusión.
Hablé con la doctora y ella sugirió el método de succión, pero yo no quería pasar por eso, aunque fuera el método más seguro, preferí las pastillas, no sin antes que la doctora nos dijera todos los efectos secundarios que podría tener, como desangrado e incluso morir de eso si no me atendieran rápido. En cuanto tomé la pastilla, sentí en mi ser la decisión que acababa de tomar, lo que acababa de hacer y sentí que mi garganta se cerraba y me empezaron a salir lágrima, pero seguimos adelante y la doctora me empezó a pedir que firmara unos papeles, como si nada.
Que lo mejor para mí era quedarme a dormir en esta ciudad y esperar a que todo termine. Y después de mucho debate decidimos eso. Mi mamá se regresó y mi papá y yo nos quedamos a buscar hotel. Le avisé todo por mensaje a mi novio, y él quedó asustado como yo por los efectos, y me mandó un mensaje que me impactó, dijo que si él hubiera estado ahí y escuchado todo lo que la doctora dijo, no hubiéramos hecho eso, nos hubiéramos largado de ahí, porque sintió esta sensación de proteger a su familia... pero él no estaba ahí, así que tomé yo mi decisión y honestamente, sin dudar.
Cuando por fin encontramos hotel, en la noche mi novio me mandó el mensaje más hermoso. No recuerdo las palabras exactas, pero me dijo que se arrepentía de todo lo mal que había sido, que me amaba, que me iba a hacer feliz y que si yo quería casarme, que él también, que no podía vivir sin mí...
Fue un lindo mensaje, pero eso fue todo.
Él llegó al día siguiente y ése día debía tomarme la pastilla que me iba a sacar lo que tenía todavía dentro, salimos en la mañana a comer y prepararnos para éste proceso. La hora se acercaba y mi miedo por todos los efectos secundarios que nos había dicho no dejaban de pasar por mi mente.
En la cama me la tomé y sólo era esperar a que tu cuerpo expulsara esto, como una menstruación más fuerte, pero con riesgos.
Y así fue, sin riesgos , no pasó nada malo, pero sí fue cansado y mentalmente horrible.
El día siguiente salimos y paseamos por la ciudad donde mi papá pasó su infancia y juventud, entonces sabía todo, y nos contaba sus recuerdos. Fue muy lindo. Esos días, a pesar de esta tragedia, fue muy bonito.
Cuando ya regresamos a nuestra casa, las cosas paulatinamente volvieron a la normalidad, desgraciadamente. Las promesas, las pláticas, los cariños, todo empezó a desaparecer entre nosotros. Como si esto no hubiera pasado. Esto me puso más triste.
Sentía que todo lo malo me iba a pasar a mí, y nunca me iba a llegar lo bueno, sólo cosas malas. Pensé que esto iba a valer la pena, pero sólo confirma que tomé la mejor decisión de no quedarme con el bebé.
Unos meses pasaron, y sólo porque mi mamá encontró una casa muy barata y muy cerca en renta, por fin... por fin, después de 4 o 5 años viviendo con mis padres, por fin nos mudamos él y yo.
Él mejoró, un poco, muy poco, ya trabaja 8 horas, sale más del cuarto, y a veces cocina.
Pero yo la verdad me siento igual, no siento emoción de vivir solos.
Duramos muchas semanas sin pelear, pero un día me molesté por algo y peleamos horrible otra vez, yo lloré toda la noche porque veía que las cosas van a ser siempre así hasta que algo pase, él se encuentre a otra, o yo me encuentre a alguien, o tenga ya por fin el valor de suicidarme, porque pedirle a Dios que me quite la vida no ha funcionado.
Y así ha sido mi vida, así ando actualmente, rutina, pero por fin solos, casi sin sexo, sin salir, él en su computadora todo el día en su oficina, yo en el cuarto viendo series. Me siento sola, siento que mi vida se va a la mierda, me comparo todavía con todas estas chavas, lloro sin que él me vea, esperando que algo pase...