Estoy en el Lago Averno, es un lugar tétrico, Virgilio lo llamaba la boca del infierno.
He caído en la cuenta de que hace tiempo estoy acá,estoy perdido, vagando en círculos, pensando en la muerte, todos los días.
Ya no escribo, ya no leo, ya no duermo, solo pienso mientras miro el cielo.
La neblina no me deja ver, no puedo avanzar, joder, nunca voy a salir ni me voy a hundir.