Cuando tenía 3 o 4 años fui abusada sexualmente por mi medio hermano, le pondré de nombre Simón, él tenía 10 o 11 años. No recuerdo exactamente cómo empezó, un día estaba jugando con mis dos hermanos, y mi otro hermano de 5 le pidió a Simón que jugara con nosotros, él me miró y dijo que jugaría con nosotros si es que yo aceptaba jugar con él a la novela. Dije que no, desde ya sentía una mala sensación cuando él se me acercaba, pues sentía que me miraba con odio. Pero por alguna razón yo era una niña que buscaba el afecto de su hermano mayor, quería caerle bien a toda costa, quería que jugara conmigo, así que cedí, no recuerdo mucho de esta parte, solo recuerdo que me llevó a una cama, me cubrió con la sábana y me empezó a tocar y a besar. No recuerdo si fue entonces cuando empezó a penetrarme o fue después cuando comenzó a agarrar confianza de que yo no le diría nada a mis padres por miedo. Conforme pasaban los años era peor, me obligaba a hacer cosas que no quería como sexo oral, cuando mis padres salían, él me llamaba, era como una rutina a la que seguía por miedo, me llevaba al cuarto de mis padres y me decía: quítate el calzón, después me tiraba a la cama y empezaba a violarme, recuerdo el techo blanco, concentraba toda mi energía en ese techo para no terminar despedazada. Teníamos una empleada, su nombre era Isabella, cuando no estaba mamá, ella me llamaba a mí y a mi hermana pequeña de 3 años, nos metía a un cuarto y nos obligaba a tocarla, ella también nos tocaba. Ella sabía lo de mi hermano, lo apoyaba, era ella quien me mandaba con él al cuarto cuando salían mis padres. La cosa continuó hasta los 7 años.
Él me decía que si mis padres se enteraban me iban a botar de mi casa, que se iban a separar, y que ya no me querrían más, yo sólo tenía cuatro años, y viví callada, al principio por las amenazas y el miedo, pero conforme fui creciendo tenía vergüenza, sentía tanta culpa, tanto odio hacia él, y él hacía como si nada hubiera pasado, hacia como el prefecto hermano mayor de mierda. Las cosas se calmaron un poco cuando cumplí 10, él se fue a Lima a vivir con su papá, pero yo ya estaba muerta, no puedo dormir tranquil, cualquier ruido me despierta sobresaltada, detesto el contacto físico, no puedo mirar a los ojos a ningún hombre y a veces a mujeres, cualquier acto de cariño de un mayor hacia una niña me parece mal visto, como si hubieran segundas intenciones. Hasta cuando mi papá me da un abrazo, no puedo evitar pensar mal.
Conforme crecía, un hueco comenzó a crecer dentro mío, era como un hoyo negro, absorbía todo de mí, y a veces me sumergía en un estado de depresión del cuál no tenía muchas ganas de salir, y lo peor de todo es que mis padres nunca, nunca se dieron cuenta.
Lo veía en vacaciones, a veces pasaba navidad o año nuevo con nosotros, y al igual que él, comencé a pensar que sí, lo mejor era hacer como si nada hubiera pasado; el muy hijo de puta me decía que me daría un viaje a Argentina si salía bien en la universidad.
Ingresé a la U, y me mudé de ciudad, me hizo bien alejarme de la familia, conocí gente en un taller y entre ellas hubo un chico, mayor que mí por 14 años, rápidamente se convirtió en mi mejor amigo, lo quise al instante, volvió a nacer en mí el querer sentirme amada por esa persona, y tuve la confianza de contarle todo, fue una tarde de desahogo, entre llantos y mocos él intentaba consolarme, saqué todo lo que tenía guardado por 13 años, exploté.
Entonces toda la pared mental que había levantado para protegerme se derrumbó, ya no podía hacerme la disimulada cada vez que Simón venía de visita, mi asco y odio se palpaba, detestaba la idea de que se hiciera el que no pasó nada y sigue adelante con tu ya jodida vida. Pero no podía hacer nada, era como el relato del pequeño elefante encadenado a un palo que crecía y no trataba de escaparse porque en su cabeza estaba la idea de que nunca podría. Tenía el miedo, la vergüenza, incertidumbre tan clavada en mi cabeza que no podía decir nada, pero todo eso y sin pared que me protegiera hicieron que poco a poco vaya cayendo en un remolino de depresión y angustia, sufría días de crisis en donde solo podía llorar, y le renegaba a Dios que por qué no me protegió, días en los que sólo quería morir, descansar de una vez. Estas crisis comenzaron a hacerse más frecuentes y ello afectaba mi relación con el chico, pues él impotente veía como me iba partiendo en pedacitos sin que yo pudiera hacer nada al respecto, y en cierta forma el no decir nada a mis padres era una incertidumbre que me servía de consuelo, solía pensar que si supieran la verdad no lo tratarían así, o o dejaría que haga esto, etc.. ese consuelo era lo que me sostenía en esas crisis, pues me parecía mejor la ignorancia a tener que dar la cara a toda esa culpa y vergüenza, ya no era una niña pero el miedo seguía. Hasta hace unas semanas.

Habían pasado casi dos años desde que le conté a mi ¨chico¨ mi violación y aunque él al principio me apoyaba y escuchaba, después comencé sentir su impaciencia cada vez que me daba una crisis, o el que no pudiera desenvolverme en el sexo por causa de eso, pues para ´´el la única solución de librarme de todo ese pesar era contándole la verdad a mis padres, poner un fin a la ficción de todo está bien. Y como yo nunca escuchaba sus consejos, era como para que me molesto en decirte algo, hace 17 días entré de nuevo en una crisis, esta vez porque le había seguido el juego a Simón de aquí no pasa nada y le pregunté por comentarios de fb si tenía un libro de inglés que me prestara, Mi chico se entera y tuvimos una fuerte discusión en donde yo nunca lograría salir adelante si seguía actuando así, que pareciera que soy yo la que lo busca, me lastimó con ciertas palabras y terminamos. Ese día entré en una depresión total, y justo ahí mi mamá venía a visitarme para dar la garantía del departamento, notó que estaba mal y en la conversación me dijo que Simón vendría a vivir conmigo en el departamento porque quería estudiar otra carrera. Sentí que me tiraban agua helada,se me vinieron los recuerdos, las pesadillas y entré en pánico, intenté ser fuerte porque estaba con mi madre pero bastó que ella me diga que podía confiar lo que sea con ella para que empezara a llorar. Ella atribuyó el llanto a que seguro no me bajaba la regla, que estaba embarazada y no sé qué mierda más, pues desde que entré a la U solo me preguntaba si seguía virgen. Después de que ella se fuera intenté dormir, fue la peor tarde de mi vida, tenía el sueño muy ligero y hasta el sonido de la cortina hacía que me levantara sobresaltada. tuve muchas pesadillas esa tarde y cada vez que me levantaba, lo hacía para llorar. Tomé mi celular y le envié un whatsapp a mi papá de si me podía llamar, después intenté dormir de nuevo, desperté a eso de las 7, mi papá me estaba llamando contándome de que estuvo en una reunión, él notó de que mi voz estaba rota y me preguntó que tenía, juro que traté de ser fuerte, al principio le decía que todo bien, él me dijo que que me habían hecho o dicho, que todo tenia solución, y empecé a llorar, recuerdo que me atraganté y le contesté que no podía decirlo, me pidió que me tranquilizara, que respirara y le contara quién me había hecho daño, en ese momento mi cabeza estaba hecha un lío, una guerra total, ni siquiera había tomado una decisión mentalmente cunado mi alma desesperada gritó que fue hace años, a mi papá e le quebró la voz cuando me preguntó quién fue.- fue Simón.
Sentí un que un gran gran peso se me iba, empezó a preguntarme cuando fue, por cuanto tiempo, por qué no lo dije antes, que llamaría a mamá para que esté a mi lado. Estuvimos hablando otro rato hasta que colgó para llamar a mamá, esa fue una noche larga, larguísima, después de colgar llamé a mi chico, llorando le conté lo que pasaba y él me consoló, me dijo que se sentía un culpable por forzarme a decirlo pero que no se sentía mal, que ya era hora de sacarlo todo.
Esa noche salí con amigos, no quería estar sola, prefería hacer eso que llorar toda la noche de nuevo, mamá me llamó en pena chupeta y me pidió perdón que no sabía lo que estaba pasando,que ahora ella no sabía qué hacer, los dos éramos sus hijos. Colgué rápidamente después de prometer que no me suicidaría. El tema con ella me ponía mal.
Me fui rápidamente de la chupeta, pues ni ganas habían de estar ahí. Al día siguiente papá me dijo que mi mamá no iría hasta el domingo, con él a hablar conmigo. Sobra decir que ese sábado fue horrible, me la pasé todo el día, sin exagerar, en mi cama, llorando, estuve mal pero tan mal que empecé a creer que fue mala idea contarlo. El domingo vinieron para ayudarnos con la mudanza, mi hermana pequeña vino con ellos, pero recién el lunes decidieron hablar conmigo. Mi madre me trató tan seco con un escueto solo queda superar todo. Mi papá fue mi apoyo más importante, me hizo sentir que estaba a mi lado. Mi chico me dijo que siempre había presentido que mi madre reaccionaria así. Yo no, como hija suya, esperaba todo su apoyo. Papá me prometió que hablarían con él, que iría a un psicólogo, y que él no vendría a vivir aquí conmigo. Eso me calmó, saber que al menos lo tenía de mi parte, en plena discusión mi mamá mencionó que él también era una víctima de las circunstancias, que ella no lo cuidó. a la mierda. Yo grité que él sabía lo que estaba haciendo mal, tenía 13, 14 años. Mi papá la detuvo diciéndole que nada de lo que diga podía reparar el daño que me hizo. Después de que se fueron la pasé mal, solo estaba bien cuando papá venía verme el fin de semana, claro, con mi madre, pero a ella nunca la sentí de mi lado. Esta semana fue una semana pésima, me imaginaba mil escenarios en los que mi madre decide no creerme y no apoyarme, en donde me dejaban de lado y tenía que fingir de nuevo que no pasaba nada. Me hundí con esas ideas. No contestaba las llamadas de mamá, y en una fiesta, este jueves, la llamé pues me extrañó que no me molestara, hablamos y le conté que mi psicóloga me había hecho unos exámenes, que me había sentido mal por todo lo había pasado, saben lo que me dijo? TIENES QUE SUPERARLO PORQUE SIMÓN ERA UN NIÑO EL NO HARÍA DAÑO A NADI.. le colgué. me partió el corazón, esa misma noche mi papá me llamó y se lo conté, me apoyó y pidió que la entendiera porque estaba entre la espada y la pared. Me dijo que hablaría con él en febrero.
llegaron a visitarme este fin de semana y hoy cogí su celular de papá, vi que chateaba con Simón como si nada pasara, le decía gracias hijo, acá te dejo una propuesta de trabajo hijo etc, me calló re mal el mensaje. Cómo le puede decir hijo al violador de su hija? ya no supe cómo actuar y me arruinó la salida, a parte no pude evitar tratar mal a mamá también, estuve de mal humor, y me da pena que papá haya gastado tanto en venir y terminar así las cosas. La verdad es que me siento muy sola, antes tenía el consuelo de que como no sabían nada mis padres si lo supieran me apoyarían, después tuve el consuelo de que papá estaría de mi lado, pero ahora, ahora no siento a nadie de mi lado, me siento tan sola y la verdad es que ya llevo un gran tiempo pensando en suicidarme, solo quiero quitarme este gran vacío que tengo en el pecho, a veces no puedo ni respirar, ya no tengo ganas de un futuro. Y de verdad, de verdad me duele su traición. Mi reacción de pensar así como traición es inmadura? Es que ni siquiera es su hijo pero lo llama así cuando sabe que me violó, a parte he estado pensando en denunciar a Simón, cuando lo hizo él tenía desde 10 años hasta 14, y yo 4 hasta 7. Pero sé que eso mataría a mamá, ya no sé qué hacer, también mis otros dos hermanos no saben nada, porque mis padres no quisieron. Papá dijo que era algo que teníamos que saber sólo los tres. A veces siento que a mamá le cuesta creerme, pero más que nada, me duele la traición de mi papá, sin él, ahora si estoy completamente sola.