Hola, LB.

Te entiendo. He pasado por tu misma situación, y es una auténtica mierda cuando algo que antes compartías con una persona especial se convierte en un sentimiento unilateral.

Pero aquí tienes dos cuestiones que plantearte.

La primera, evidentemente, es si el problema que tanto daño te hace tiene solución. La respuesta no es sencilla, pero tienes que intentar planteártelo con la mayor serenidad posible. Dices que ella ha dejado de quererte: ¿quieres que vuelva a hacerlo? ¿Es factible esa situación, o crees que el cambio en sus sentimientos es algo permanente? Si tienes claro lo que quieres y existen posibilidades, ya tienes lo que necesitas no para ser feliz, sino para vivir y hacer posible la oportunidad de serlo: un motivo. Dale tiempo si lo necesita, dale atención si es lo que busca, o analiza las causas por las que vuestra relación ha cambiado y trata de restaurarla. La esperanza y el esfuerzo puede salvar tu relación, porque te digo por experiencia que el amor tal como se va puede volver; pero sobre todo, puede salvarte a TI.

¿No es factible el cambio? Entonces amigo, estamos aquí con la desesperanza en la cabeza. Evidentemente, la situación es muy dura. Es una pérdida, y las pérdidas siempre duelen. ¿Cómo no va a doler encontrarnos con que nos falta algo que nos llenaba, y saber que no podemos cambiarlo? Si alguna vez has sufrido la muerte de un ser querido, comprenderás a lo que me refiero. En el amor romántico, no hace falta llegar al extremo de perder físicamente al ser querido para sentir un vacío terrible; basta con, como es el caso, perder el vínculo que se tenía. Pero igual que nos serenamos al enfrentarnos a la muerte de amigos o familiares, igual que seguimos adelante y asimilamos la pérdida, y acabamos disfrutando (aunque con nostalgia) los buenos recuerdos, así tendrás que esforzarte en comprender que una etapa de tu vida, una faceta solamente, ha sufrido un cambio. Y en asimilar que si esa situación escapa a tu control, si ya no hay forma de recuperar algo perdido, ¿por qué seguir dándole vueltas? Céntrate en los aspectos frustrantes de tu vida sobre los que sí tienes control, los que puedes cambiar con tu propio esfuerzo. Esa es la frustración que se supera, que no es vana. El resto es hacerse daño sin sentido.

Pero independientemente de que tu problema con tu novia se resuelva o no, creo que el que estés aquí implica un problema mucho más importante. Si de verdad te estás planteando renunciar, es que tienes un grave problema contigo mismo. Es normal que te sientas dolido, traicionado, hundido, solo. Pero no estás solo. Nunca has estado solo, aunque no te hayas dado cuenta hasta que te has visto desprotegido y vulnerable por el abandono. Siempre te has tenido a ti mismo. Por mucho que ames a alguien, no debes pasar por alto nunca que TÚ eres el centro de tu propia vida. TÚ eres tus sueños, tus ideas, tus recuerdos, tus emociones. Todo lo que te rodea, tu vida, tus amigos, tu novia... no son nada si tú no estás. No existen. Al nacer se te lanzó a un escenario único e irrepetible. Has vivido en él un tiempo, has conocido al resto de personajes, has experimentado historias... pero si tu te bajas del escenario, la función se termina. Eres importante, LB, eres el elemento más imprescindible de tu vida. Más que nadie. Eres el que te hará compañía cuando todos los demás te den la espalda, el que recordará tu vida y las cosas que te importaron cuando los demás las olviden. El que hará que te levantes cuando te caigas, el que te susurre que tenías sueños que aún puedes cumplir. El que el decidirá el curso de su propia vida. Da igual el contexto: igual que cada uno de nosotros, caminas solo. Y en la mejor compañía: y debes aprender a darle la importancia que se merece. Tienes que descubrir que mereces la pena por ti mismo.

Tú eres tu todo.

Sin ti, no hay nada. 

Puedes hacerlo. Te podría estar aconsejando sobre cómo hacer que apaguen las luces y bajar el telón. Y si no lo hiciese yo, lo haría alguien más, o lo acabarías descubriendo. Y que lo hagas o no, depende de ti exclusivamente. Pero te diré una cosa: sólo hay una oportunidad para conocerte a ti mismo, una vida. De todos los caminos posibles, sólo podrás elegir uno. ¿No es más que suficiente? ¿El camino de toda una vida? Ese camino son INFINITAS posibilidades. Una pérdida es un recodo incierto en el camino, no es el final. El final llegará cuando tú lo decidas.

Dentro de 10.000 años, que en la historia del Universo es una miseria, no quedará nada de ti ni de mí, ni de esta conversación. Nadie se acordará de nosotros, puede que no quede ni siquiera nadie para hacerlo. Pero da igual, porque para nosotros ESO NO SUCEDERÁ NUNCA. No lo viviremos. Tendrá la misma relevancia personal que las guerras de la antigüedad o que la aparición de la vida en la Tierra. Ninguna. Así que no te molestes en martirizarte por el pasado, ni en desesperar por el futuro, porque a efectos prácticos sólo existe el presente. Y eh, estás en él. Y es algo limitado: algún día, dejarás de vivirlo. No sé tú, pero yo tengo claro que quiero dedicar mi vida a que cada segundo de mi presente merezca la pena.

Buena suerte, LB. Vive intensamente.

M.