En estos momentos mis hijos de 3 años están durmiendo siesta. Tengo 5 cajas de clonazepam que estoy pensando tomar. Mi historia es larga y comienza con una serie de abusos. A los 6 años fui víctima de un primer abuso sexual mientras estábamos en la casa de unos amigos de años de mis padres. Un grupo de varones de entre 8 a 12 años me bajaron mi ropa interior, tocaron y me besaron a la fuerza, yo siendo la única mujer.
Un poco mayor, mientras dormía siesta, mi hermano menor se metió entre las sábanas y puso su cabeza entre mis piernas. Fue horrible cuando desperté y lo vi ahí: al ser mayor que él siempre he sentido que yo de alguna forma abusé de él. Por ese motivo, trato de mantenerme alejada y hablamos muy poco.
Un amigo también intentó besarme. Al decirle que no lo hizo a la fuerza. Me siguió mucho tiempo y yo estaba muerta de miedo. Esto a los 14 años.
Cuando tenía 15 conocí a mi primer novio. Empezamos una relación de mal tratos donde finalmente me violó. Me agredía físicamente, mentalmente. Me dejaba marcas de mordidas, me encerraba por horas sin dejarme salir. Por qué no hice nada? Él era oficial de ejército y me amenazaba con un arma.
Producto de estas relaciones, nació mi hija. Lo mejor de mi vida. ella alejó al bandido que obviamente, no quiso saber nada de mí y para mí alivio, decidió buscarse otra mejor que yo.
Sin embargo; yo, siempre con depresión desde pequeña, problemas para dormir y un sinfín de etcéteras, sabía que no podía tener hijos porque era apenas capaz de lidiar con mi vida. Siempre fui buena estudiante, entre los primeros lugares, pero problemas de alcoholismo en casa y la mala relación con mi mamá que siempre me denostaba, hacían todo un poco más difícil.
Cuando ella nació, seguí con buen rendimiento académico.
Termine la universidad, hasta fui ayudante, trabajé y conocí a un hombre maraviloso; porque lo es. Inteligente, buen padre (adoptó a mi hija y se quieren mucho), no extremadamente cariñoso, pero sí tranquilo, un hombre feliz. En realidad todo lo que no soy yo.
Es atlético, exitoso en el trabajo y me quiere. El problema acá no es él, no son mis niños, soy yo. Y así es como todos me lo hacen ver. Sé que es cierto, solamente que no todos queremos lo mismo de la vida.
Yo todo lo que hice, lo hice pensando en mi hija desde los 16.
Desde qué estudiar, qué trabajos tomar, todo el dinero gastado en mi hija. Entiendo que esto está bien, pero siento que vivo y viviré siempre para otros.
Mis hijos pequeñas pelean todo el tiempo y yo intento ser una buena madre, no gritar, no golpear y lo logró, pero estoy muriendo por dentro.
Tengo ganas de escapar, de tener otra vida, de que se me escuche.
Por el trabajo de mi marido tuve que renunciar a mi carrera. A él le va muy bien, tenemos buena situación economíca, pero no soy de esas mujeres que con un bolso de marca quedan felices. Simplemente ese tipo de cosas no me satisfacen.
Me satisface el silencio, la montaña, leer, tomar un buen vino y estar sola. También sentirme entendida y acogida.
En estos momentos vivo por la carrera de mi esposo y mis hijos y siento que desde los abusos de pequeña, que nadie nunca evitó ni me creyó (mis padres) que he vivido como otros han querido y que han hecho conmigo lo que han querido también, sin reparar en mis sentimientos.
Ya no quiero seguir viviendo esta vida. En este minuto mientras miro los clonazepam, pienso solamente en hacerlo bien, en que nadie me encuentre. En no tener lavados de estómagos, en solamente descansar y no sentir más esta ansiedad, angustia y depresión y también en dejar a los que amo en paz y liberarlos de mi malficion, de ser una persona insatisfecha e inútil, que lo único que sirve es para hacer las cosas de casa.
Ya quiero sentir la libertad, La Paz y el amor de la nuerte. No soy dueña de mi vida, le pertenece a otros... No soy dueña ni de mi nuerte porque lo único que dudo para dar el paso es verlos dormir y pensar: quién les va a aguantar todas sus cosas? Sus pataletas? Sus rabietas? Quizá les hago más daño yéndome que quedándome, aunque sea inútil y a cargo de una futura esposa de mi marido- interesadas va a tener como moscas a la miel-, que cuando tienen plata los hombres se ponen más ambiciosas y malas.
Diré algo a mis hijos o solo moriré? Les escribiré cartas especiales o servirán los vídeos donde me ven riendo y besándolos como lo he hecho hasta ahora?
La procesión va por dentro y es hora de mi partida. Antes de que cumpla 36 el próximo sábado...