Hola. Lo primero que hice fue escribir. ¿Acto egoísta? ¿Debí leer algunas historias y apoyar primero? Más que eso, otro acto de impulsividad mía. Y aquí voy a ¿desahogarme? con esto. Tal el título, bastó una pieza para derribar todas, y en mi vida una situación hizo que todo se derrumbe. Deseo con un dedo tocar una ficha de mi historia y que todo vuelva a la normalidad, pero tal efecto ni en el juego es posible[...]
Realmente difícil, no puedo escupir lo que trago. Tomen estos versos:


Carece de sentido esta rutina.
Estoy cansada y harta,
sin ánimos en mi camino.
Las horas pasan y no lo noto,
Mi corazón late, pero dentro de mí: algo se ha roto.
Es natural llorar y beber de mi llanto,
que las sombras en mi rostro ya no causen espanto.
Es el dolor tanto,
que el cuerpo ya no siento,
y mi mente me domina, con su ruido.
Mis ojos se cierran al olvido.
He evadido la muerte que acecha tras la puerta,
bajo cama y en el espejo;
he visto las pisadas del insomnio pasar lentas,
quemar un ron en mi vientre, ya no quejo,
entiendo ahora la soledad en el camino del viejo,
mas es mayor la de la juventud.
Maldita soledad, mil veces.
Maldita cama y ataúd.
Maldito rencor que carcome desde la planta del pie hasta la cabeza
y consume tal fuego todo el cuerpo
inflamado de tristeza.
Es común sentir dura nostalgia, melancolía intensa por algo que no se recuerda.
Una melodía que no se escuchó jamás oír
y borrosa imagen guardar en palabras para que no se pierda.
Descansa aquí mi agonía
y la muerte inquieta espera.
Y fuerzas suplicara yo, para aún escribir y describir,
si voz tuviera.