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Mejorar mis Habilidades Sociales

A continuación te damos algunas ideas y trucos para que puedas mejorar tus habilidades sociales. Si te interesa el tema, no dudes en informarte más en profundidad buscando recursos en Internet, bibliotecas, etc.

Las habilidades sociales te permitirán, entre otras cosas, mantener relaciones satisfactorias, resolver conflictos, sentirte mejor y luchar por lo que quieres sin que nadie te suponga un obstáculo.

Tener empatía es un aspecto importante que nos permitirá mejorar nuestras habilidades sociales. La empatía nos permite ponernos en el lugar de los demás, entender su forma de pensar y ver las cosas y comprender sus sentimientos. Entender a la otra persona facilitará nuestra comunicación, haremos que se sienta mejor consigo mismo (autoestima) y con nosotros. Entender que si hubiésemos vivido sus circunstancias nos sentiríamos o habríamos actuado como la otra persona (cada uno tiene su "mapa" con el que interpretar las cosas).

Para mejorar nuestra empatía tenemos que tener una comunicación positiva. Esto se logra mediante:

  • Escucha activa: escuchar atentamente, mostrando interés, tratar de entender lo que se nos dice y los sentimientos del interlocutor, parafrasear o expresar lo que hemos entendido con nuestras propias palabras, pedir confirmación al interlocutor, etc. Identificar lo que nos quiere decir, los objetivos y sus sentimientos. ¡No te distraigas!, y ten cuidado con la curva de atención (hacia la mitad del mensaje tenderás a no hacer tanto caso como al principio). Intenta resumir su mensaje con frases como "si te he entendido bien", "lo que quieres decir es que", etc.
  • Refuerzos positivos: escuchar atentamente, elogiar sinceramente cuando se produzca el comportamiento deseado -y agradecer los elogios cuando los recibimos- y motivar. Esto genera confianza, atracción y aumenta la autoestima del interlocutor. Ver en el siguiente punto (asertividad) lo comentado sobre los elogios.
  • Ganar-ganar: Buscar soluciones a los problemas en las que ambos ganemos. Entender qué es lo que quiere la otra persona realmente y adaptarlo a nuestras necesidades para que cada uno ceda lo menos posible y ambos consigamos lo que queremos.
  • Sintonizar: Dos personas se agradan si tienen las mismas ideas, gestos y movimientos. Mostrarse de acuerdo en la medida de lo posible, no discrepar demasiado pero expresar de forma tranquila y conciliadora nuestra opinión: "A lo mejor tienes razón, pero yo lo veo así...".

Otro aspecto importante es la asertividad. Ser asertivo significa expresar nuestros sentimientos y derechos de modo directo pero mostrando respeto hacia la otra persona. Las personas no asertivas suelen bien dejarse llevar por lo que otros digan (pasividad) o bien expresar con ira aquello que no les gusta, ofendiendo o atacando. En el primer caso, se está renunciando a los derechos de uno mismo, mientras que en el segundo, se están imponiendo los derechos de uno frente a los de los demás. Ser asertivo significa reconocer tanto los derechos de uno como los de otros.

Los problemas de ser pasivo o inhibido son:

  • No resuelves tus problemas o necesidades.
  • Baja tu autoestima al generar emociones negativas (tristeza, ansiedad, etc.)
  • Pierdes derechos.
  • Te muestras inseguro, débil, hablas bajo, etc.

Los problemas de ser agresivo son:

  • Generamos odio en nosotros mismos.
  • Hacemos sentir mala a la otra persona.
  • Damos mala imagen.
  • ¡Realmente te estás dejando influir por la otra persona!

Una persona sertiva se caracteriza, a grandes rasgos, por:

  • Hablar objetivamente utilizando "yo".
  • Tener voz firme y cálida, bien modulada (no monocorde).
  • Mantener una postura relajada pero balanceada y tranquila, con mirada franca.
  • Ayudarse de movimientos naturales y acogedores con las manos.

Podemos usar las siguientes técnicas asertivas que nos ayudarán a mejorar nuestra comunicación, a expresar lo que queremos siendo respetuosos y a defender nuestros derechos:

  • Técnica del Disco Rayado (repetir constantemente nuestra negativa o posición).
  • Técnica desarmante: Aparentar ceder terreno y cuando se rebaje la tensión exponer nuestro punto de vista.
  • Aplazamiento: Aplazar la respuesta a otro momento (mañana, luego, etc.)
  • Cambiar el foco: No entrar al trapo y sacar otro tema o volver al análisis.
  • Enfado desarmante: Hacerle ver que con su enfado no le entendemos y que otro día lo hablamos.
  • Aserción negativa: Utilizar frases como "tienes razón" en lugar de "perdona" o "lo siento".
  • Autorrevelación: Reconocer que nos sentimos mal por lo que hemos hecho.
  • Pregunta asertiva: Pedir más información sobre los argumentos utilizados contra nosotros para entenderle mejor (qué te molesta, qué tiene de malo, etc.)

Podemos utilizar estas técnicas a la hora de emitir o recibir críticas, favores o elogios:

  • Como alternativa a las críticas, exponer el problema y el cambio que esperamos de la otra persona, escuchando el punto de vista de la otra persona. Mostrar un comportamiento sereno. Podemos usar las siguientes técnicas facilitadoras:
    • Predisponer al interlocutor a nuestro favor (que entienda nuestro punto de vista o las ventajas de nuestra posición).
    • Comprender su punto de vista y cambiar de estrategia acorde a él.
    • Técnica del Disco Rayado (repetir constantemente nuestra negativa o posición).
  • Cuando recibimos críticas, intentar que no afecten a nuestra autoestima, estar tranquilos y responder de forma asertiva. No aceptarla porque sí, ni autocondenarte, ni rechazarla automáticamente. La respuesta asertiva consiste en:
    • Reconocer que me puedo haber equivocado, al igual que él.
    • Pedir más detalles.
    • Considerarla como una oportunidad para aprender algo.
    • Si son agresivas, interpretarlas como información sobre el malestar generado y agradecer (a pesar de todo) la crítica.
  • Cuando nos piden un favor y lo rechazamos, hacerlo de forma relajada, mirando al interlocutor y siendo claros en el mensaje a transmitir.
  • Cuando queremos pedir un favor, comenzar con "me gustaría" o "quisiera", ser específico y insistir pero aceptar el derecho del otro a decir que no. Ser agradecido si finalmente acepta.
  • Al hacer elogios a otras personas, dirigirnos a esa persona por su nombre siempre y destacar los comportarmientos concretos que nos han agradado ("me gusta cómo...", etc.)

También para iniciar, mantener y terminar una conversación necesitamos una serie de habilidades verbales, no verbales y paralingüísticas:

  • Para inciciar una conversación de forma asertiva:
    • Saludar cálidamente a la otra persona.
    • Conectar comentando algún tema en común (si no se conoce, comenzar con preguntas abiertas o superficiales y dar información gratuita sobre nosotros sin que la otra persona la pida).
    • Observar si nos escucha con atención. Intenta mantener contacto visual y sonreir.
    • Comenzar con el primer tema.
  • Para controlar y mantener una conversación:
    • Siempre mantener la escucha activa.
    • Usar preguntas abiertas para poder recibir información amplia gratuita para ir concretando.
    • Para cambiar de tema:
      • Retomar algún tema que haya salido o enlazarlo.
      • Buscar temas intermedios.
  • Para terminar satisfactoriamente una conversación:
    • Seguir con la escucha activa y empatizar para que quede claro que estamos escuchando.
    • Dejar claro que queremos/necesitamos terminar la conversación pero dar alternativas para retomarlo (otro día, etc.)

Y para resolver conflictos:

  • Al comienzo de los conflictos, la gente es aún bastante receptiva (razonan y se puede discutir cualquier problema).
  • En el momento en que las emociones se desbocan, se puede ser grosero y hostil. La persona no es receptiva. Mejor escuchar en este momento.
  • Si no hay reacciones, la hostilidad decae.
  • En este momento, se puede intervenir, siendo empatizador (dar a entender que se entienden los sentimientos de la otra persona) pero sin dar la razón al 100%. Como siempre, mantener un tono cálido, sereno, calmado y a poder ser, sentarse a hablar del tema en un ambiente apartado.
  • Finalmente, se vuelve la calma y se afrontan los problemas.

En todos los casos es importante el lenguaje no verbal:

  • Contacto ocular.
  • Cuerpo erguido.
  • Habar de forma alta y segura (sin que suene exigente pero tampoco a lamentación).
  • Utilizar las manos y expresiones faciales para enfatizar el mensaje.
  • No tocar excesivamente a las otras personas.
  • Sonreir de vez en cuando para transmitir confianza.

Y recuerda que ante todo, tienes derecho a:

  • Anteponer tus intereses a los de los demás.
  • Equivocarte.
  • Tener tus propias opiones aunque no coincidan con las de los demás.
  • Poder cambiar de opinión.